MANIFIESTO
¿En qué creemos?
Más que una fundación, somos una familia que acepta con brazos abiertos a personas jóvenes LGTBIQ+ que han sido violentadxs a través de su vida por su orientación sexual e identidad de género.
Somos parte de una comunidad que se ha visto sumamente afectada por el odio y la discriminación y en donde el amor, la empatía y el apoyo nos han ayudado a resistir.
Creemos que cada persona merece seguridad y respeto sin importar su orientación sexual e identidad de género y que esta no debería ser razón para ser violentadas en ningún espacio físico y emocional. Es por esto que creamos una red de apoyo en donde las personas son libres de ser quienes quieran ser, siempre y cuando se respete la honestidad, la educación, el esfuerzo y la autosuperación como herramienta de crecimiento.
Nos enfocamos en trabajar los valores más puros y gratificantes que existen: el amor propio, la autonomía y el respeto. Entendemos que nuestra responsabilidad es grande, pero ver cómo ayudamos a transformar la realidad en un mundo más justo e igualitario, hace que cada uno de estos esfuerzos valga la pena y aún más, cuando juntxs logramos alcanzar las metas que nos proponemos.
Creemos en la educación como una herramienta poderosa que cambia realidades e impulsa el crecimiento integral de cada unx de nuestrxs jóvenes para que se empoderen de sus identidades y de sus vidas.
Asimismo, trabajamos todos los días con amor, porque pensamos que las muestras de amor son revolucionarias y que cada vez, dentro de una sociedad más dividida, son la clave para construir un mundo más igualitario.
Nuestro mayor deseo es que en el futuro Casa Rara no exista como respuesta a una problemática social, sino ser quienes promueven una sociedad en donde los valores de familia y amor sean motores dentro de nuestras relaciones humanas.
Somos un lugar para ser nosotrxs mismxs, aún cuando toda la vida nos han dicho que eso no está bien. Somos quienes realmente nacimos para ser.
Somos familia, somos
